lunes, 25 de febrero de 2013

Actividad sugerida ¨Fascismo en Italia¨

Con base en la informacion obtenida en este blog, el alumno realizara una presentacion en power point con imagenes y texto sobre el tema mencionado

miércoles, 20 de febrero de 2013

Video acerca del fascismo en Italia


Definicion de fascismo

El fascismo es una ideología y un movimiento político que surgió en la Europa de entreguerras (1918-1939). El término proviene del italiano fascio (‘haz, fasces’), y éste a su vez del latín fasces (plural de fascis).
El proyecto político del fascismo es instaurar un corporativismo estatal totalitario y una economía dirigista,[1] [2] mientras su base intelectual plantea la sumisión de la razón a la voluntad y la acción, aplicando un nacionalismo fuertemente identitario con componentes victimistas o revanchistas que conducen a la violencia ya sea de las masas adoctrinadas o de las corporaciones de seguridad del régimen contra los que el Estado define como enemigos por medio de un eficaz aparato de propaganda, aunado a un componente social interclasista, y una negación a ubicarse en el espectro político (izquierdas o derechas), lo que no impide que habitualmente diferentes enfoques ideológicos proporcionen diferentes visiones del fascismo. Los ejemplos más comunes, se dan en la historiografía, la politología y otras ciencias sociales de orientación marxista, al ubicar al fascismo en la extrema derecha, vinculándolo con la plutocracia, e identificándolo algunas veces como una variante del capitalismo de Estado,[3] o bien de orientación liberal, identificándolo como una variante chovinista del socialismo de Estado[4]
Se presenta como una «tercera vía» o «tercera posición»[5] que se opone radicalmente tanto a la democracia liberal en crisis (la forma de gobierno que representaba los valores de los vencedores en la Primera Guerra Mundial, como Inglaterra, Francia o Estados Unidos, a los que considera «decadentes») como a las ideologías del movimiento obrero tradicional en ascenso (anarquismo o marxismo, este último escindido a su vez entre la socialdemocracia y el comunismo, que desde 1917 tenía como referente al proyecto de Estado socialista que se estaba desarrollando en la Unión Soviética); aunque el número de las ideologías contra las que se afirma es más amplio:
El fascismo tiene sus enemigos agrupados en estos tres frentes: el social-comunista, el demoliberal-masónico y el populismo católico.
Revista F. E. 1933 [8]
El concepto de «régimen fascista» puede aplicarse a algunos regímenes políticos totalitarios o autoritarios[6] de la Europa de entreguerras y a prácticamente todos los que se impusieron por las potencias del Eje durante su ocupación del continente durante la Segunda Guerra Mundial.
De un modo destacado y en primer lugar a la Italia fascista de Benito Mussolini (1922) que inaugura el modelo y acuña el término; seguida por la Alemania del III Reich de Adolf Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias; y, cerrando el ciclo, la España Nacional de Francisco Franco que se prolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (desde 1936 hasta 1975). Las diferencias de planteamientos ideológicos y trayectorias históricas entre cada uno de estos regímenes son notables. Por ejemplo, el fascismo en la Alemania nazi o nacional-socialismo añade un importante componente racista, que sólo es adoptado en un segundo momento y con mucho menor fundamento por el fascismo italiano y el resto de movimientos fascistas o fascistizantes. Para muchos de estos el componente religioso (católico u ortodoxo según el caso) fue mucho más esencial, tanto que Trevor-Roper ha podido definir el término fascismo clerical (entre los que estaría el nacionalcatolicismo español).[7]
Puede considerarse que el fascismo italiano es un totalitarismo centrado en el Estado:
El pueblo es el cuerpo del Estado, y el Estado es el espíritu del pueblo. En la doctrina fascista, el pueblo es el Estado y el Estado es el pueblo.
Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado.
Mussolini[8]
Mientras que el nazismo alemán está centrado en la raza identificada con el pueblo (Volk) o Volksgemeinschaft (interpretable como comunidad del pueblo o comunidad de raza, o incluso como expresión del apoyo popular al Partido y al Estado):
Ein Volk, ein Reich, ein Führer!«¡Un Pueblo, un Imperio, un Guía!»
También se pueden encontrar elementos del fascismo fuera del período de entreguerras, tanto antes como después. Un claro precedente del fascismo fue la organización Action Française (Acción Francesa, 1898), cuyo principal líder fue Charles Maurras; contaba con un ala juvenil violenta llamada los Camelots du Roi y se sustentaba en una ideología ultranacionalista, reaccionaria, fundamentalista católica (aunque Maurras era agnóstico) y antisemita. Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial reaparecieron movimientos políticos minoritarios, en la mayor parte de los casos marginales (denominados neofascistas o neonazis), que reproducen idénticos o similares planteamientos, o que mimetizan su estética y su retórica; a pesar de (o precisamente como reacción a) la intensa demonización a que se sometió a la ideología y a los regímenes fascistas, considerados principales responsables de la guerra que condujo a algunos de los mayores desastres humanos de la historia. En muchos países hay legislaciones que prohíben o limitan su existencia, sus actuaciones (especialmente el denominado delito de odio), su propaganda (especialmente el negacionismo del Holocausto) o la exhibición de sus símbolos.

Ejercito italiano en la epoca del fascismo

Fascio (simbolo del poder)




De este simbolo de poder (fascio) deriba el nombre fascismo

Benito Mussolini (arengando al pueblo italiano


Imagen de Benito Mussolini frente al pueblo de Italia

Actividad sugerida

Con base en lainformacion que se encuentra en este blog con respecto al militarismo japones (texto y video),los alumnos elaboraran una linea del tiempo,tomando en cuenta los principales acontecimientos historicos de este suceso

Militarismo japones (video)

Este video hace referencia a Japon durante el periodo de las dos guerras mundiales. El ascenso del fascismo

El militarismo japones (entre las dos guerras mundiales)

El militarismo japonés hace referencia al militarismo, creencia filosófica que se basa en que el personal militar (el ejército o la marina de guerra) debería ejercitar pleno poder en una nación. En la doctrina militarista, la fuerza de las fuerzas armadas es igual a la fuerza de una nación. Este artículo se enfoca en el crecimiento del militarismo en Japón en los inicios del siglo XX, y su impacto en la Segunda Guerra Mundial.
Durante el período Taishō, Japón gozó un corto período de carácter democrático (llamado Democracia de Taisho). Aunque las fuerzas armadas tenían una gran independencia de influencia política debido al modelo prusiano con el que se formó la constitución Meiji, varias tentativas diplomáticas favorecieron la paz:
En contraparte, el ultra nacionalismo fue característico de políticos de extrema derecha y de los militares conservadores desde el principio de la Restauración Meiji, contribuyendo de gran manera a la política de pro-guerra de los años 1870. El antiguo samurái disconforme había establecido sociedades y organizaciones patrióticas, como la Sociedad del Océano Negro (gen'yosha 玄洋社, fundado en 1881) y su posterior rama, la Sociedad del Dragón Negro (Kokuryukai 黒龍会) o Sociedad del Río Amur fundada en 1901. Estos grupos se volvieron activos en la política nacional y extranjera, ayudaron a fomentar los sentimientos de pro-guerra, y sustentaron las causas de ultra nacionalista al final de la Segunda Guerra Mundial. Después de las victorias de Japón sobre China y Rusia, los ultra nacionalistas se concentraron en los asuntos nacionales y percibieron amenazas como el socialismo y comunismo.

Fuente: wikipedia

lunes, 18 de febrero de 2013

Actividad sugerida (tema: Crisis economica de 1929)

Con base en la informacion obtenida en este blog (texto, imagenes, videos)

Los alumnos realizaran la conocida tecnica ¨Noticiero historico¨, la cual se puede realizar de la siguiente manera:
1-Se divide al grupo en equipos de maximo cinco integrantes cada uno
2-Cada equipo disenara un noticiero hitorico, en el cual se informara sobre los hechos ocurridos durante la crisis de 1929, y como afecto los diferentes aspectos de la vida (la politica, la economia, la salud publica, etc)
3-Se presentara frente al grupo cada noticiero con la actuacion de los alumnos

Video sobre la gran crisis de 1929


Informacion basica de la crisis de 1929

El Crack del 29, también conocido como la Crisis de 1929 o La Gran Depresión, fue la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la Bolsa en Estados Unidos, tomando en consideración el alcance total y la larga duración de sus secuelas. Se suelen usar las siguientes tres frases para describir este colapso de las acciones: Jueves Negro, Lunes Negro y Martes Negro. Todas ellas son apropiadas, dado que el crac no fue un asunto de un solo día. La caída inicial ocurrió el Jueves Negro (24 de octubre de 1929), pero fue el catastrófico deterioro del Lunes Negro y el Martes Negro (28 y 29 de octubre de 1929) el que precipitó la expansión del pánico y el comienzo de consecuencias sin precedentes y de largo plazo para los Estados Unidos.
El colapso continuó por un mes. Los economistas e historiadores no están de acuerdo en qué rol desempeñó el crac en los eventos económicos, sociales y políticos subsecuentes. En Norteamérica, el crac coincidió con el comienzo de la Gran Depresión, un periodo de declive económico en las naciones industrializadas, y llevó al establecimiento de reformas financieras y nuevas regulaciones que se convirtieron en un punto de referencia. La crisis del 29 ha sido, probablemente, la mayor crisis económica a la que se ha enfrentado el intervencionismo como sistema y que fue motivado por la manipulación de la oferta monetaria, por parte de la reserva federal luego de ser privatizada por el presidente Woodrow Wilson en 1913/14 y comenzar a apartarse del patrón oro.
Al momento del crack, la ciudad de Nueva York había crecido hasta convertirse en la mayor metrópolis y en su distrito de Wall Street eran muchos los que creyeron que el mercado podía sostener niveles altos de precio. Poco antes, Irving Fisher había proclamado: "Los precios de las acciones han alcanzado lo que parece ser una meseta alta permanente."[1] La euforia y las ganancias financieras de la gran tendencia de mercado fueron hechas pedazos el Jueves Negro, cuando el valor de las acciones en la Bolsa de Nueva York se colapsó. Los precios de las acciones cayeron ese día y continuaron cayendo a una tasa sin precedentes por un mes entero. 100.000 trabajadores estadounidenses perdieron su empleo en un periodo de 3 días.[2]
En los días previos al Jueves Negro, el mercado estaba severamente inestable ya que no se supieron manejar acorde los negocios así que la bolsa cayó debido a la inexperiencia de algunos. Periodos de venta y altos volúmenes de negociación eran intercalados con breves periodos de aumento de precios y recuperación.
Más tarde, el economista Jude Wanniski relacionó estas oscilaciones con la perspectiva por el paso del Acta de Tarifas Smoot-Hawley, que estaba siendo debatida en el Congreso.[3]
Después del crac, el Promedio Industrial Dow Jones (DJIA) se recuperó a inicios de 1930, solo para retroceder nuevamente, alcanzando un punto bajo de las grandes tendencias de mercado en 1932. El Dow Jones , que el 8 de julio de 1932 estuvo en su nivel más bajo desde 1800,[4] no retornó a niveles previos a 1929 sino hasta 1954,[5]

Imagenes de la Crisis de 1929








miércoles, 13 de febrero de 2013

Actividad sugerida para el tema Revolucion Rusa

1-Los alumnos veran la informacion que aparece en el blog (texto, imagenes, mapa, videos).
2-Posteriormente en clase se realizara una plenaria, dividiendo el grupo en tres prociones.
3-Una porcion del grupo comentara las ventajas que trajo la Revolucion Rusa a su poblacion, una segunda porcion hablara de los incovenientes. Y una tercera porcion despues de escuchar las aportaciones de sus compañeros, dara su opinion al respecto

El socialismo es la idea que impulso la Revolucion Rusa

Socialismo científico es un término acuñado por Friedrich Engels[1] para distinguir al socialismo marxista de los demás socialismos que no se basaban en el materialismo histórico, el mismo que sería identificado como un método científico según sus partidarios. Este socialismo fundado por Marx y Engels planteó un enfoque historicista donde la realidad es una lucha constante entre clases sociales y que esto generaba cambios en la sociedad, del mismo modo identificó al sujeto colectivo de la revolución socialista con el proletariado industrial.
El socialismo científico es el nombre con el que se buscó distinguir al marxismo del revolucionario alemán Karl Marx y Friedrich Engels del resto de las corrientes socialistas existentes a mediados del siglo XIX, que por no incluir premisas teóricas-científicas son calificadas como socialismo utópico.

Informacion basica sobre la Revolucion Rusa

La revolución Rusa
Rusia antes de la revolución:
  • A inicios del siglo XX el régimen político de Rusia era una autocracia dirigida por el zar (el presidente).
  • La economía predominante era la agrícola, dependían del capital extranjero
  • La sociedad estaba formada por una minoría de aristócratas y una gran masa de campesinos, una naciente burguesía y un proletariado en formación.
  • Para canalizar las demandas de cambio se formó el partido obrero socialdemócrata inspiradas en las ideas de Karl Marx, este partido se dividió en los moderados o Mencheviques que proponían un gobierno no liberal burgués y los radicales o bolcheviques que buscaban establecer una dictadura.
La revolución liberal:
•En 1905 estalló la revolución y el Zar Nicolas II dijo que establecería un gobierno parlamentario basado en una constitución sin embargo mantuvo un gobierno absoluto, a raíz de ello los sectores populares se organizaron en los sóviets (consejos locales de trabajadores).
La revolución de 1917:
•En 1917 se produjo una huelga general promovida por la sóviets, Nicolas II renuncia y se proclama la república.
El triunfo de los bolcheviques:
  • Los bolcheviques consolidaron su posición con la llegada de su líder Lenin.
  • Entre el 24 y 25 de octubre los bolcheviques asaltaron el palacio de invierno y derribaron el gobierno.
  • El poder quedó en manos de un sóviets de comisarios del pueblo bajo la presidencia de Lenin.
  • El gobierno bolchevique decretó el separo de tierras entre los campesinos y el retiro de Rusia de la guerra a través del tratado de Brest-Litovsk (1918) con Alemania.
  • Los bolcheviques (un grupo de partido político) disolvieron la asamblea constituyente y tomaron el nombre de partido comunista.
La contrarrevolución:
  • El triunfo bolchevique inició una contrarrevolución por parte de los nobles, estas fuerzas conocidas como el ejército blanco recibieron el respaldo económico de Francia, Gran Bretaña, Japón y EEUU. Para contrarrestar los bolcheviques crearon el ejército rojo.
  • Para evitar la restauración de Zarismo ordenaron el fusilamiento de la familia real. La guerra finalizó en 1921 con la victoria bolchevique.

Mapa de la U.R.S.S

La Union de Republicas Sovieticas Socialista (U.R.S.S.), creada tras la revolucion rusa de 1917

Imagenes de la Revolucio Rusa (ejercito rojo)

Imagenes de la Revolucion Rusa

Simbolo del soviet (Matillo y la hoz)

Imagenes de la Revolucion Rusa (Lenin)

Historia de la Revolucion Rusa 1/2


Historia de la Revolucion Rusa 2/2


lunes, 11 de febrero de 2013

Actividad sugerida

Con base en la siguiente informacion que se presenta acerca de la guerra de trincheras -durante la primera guerra mundial- (texto, imagenes, videos). Imagina que eres un soldado frances durante la guerra y escribele una carta a uno de tus familiares o amigos, de como es tu vida en las trincheras.

La vida en las trincheras

La vida en las trincheras
Trinchera francesa, Verdún, 1916
El tiempo que pasaba un soldado concreto en el frente era normalmente breve; desde un día hasta dos semanas antes de ser relevado. El Batallón 31 de las tropas australianas pasó una vez 53 días en el frente en Villers Bretonneux, aunque eso era una rara excepción. El tiempo que dedicaba al año un soldado británico se podía dividir de esta forma:
  • 15% línea del frente
  • 10% línea de apoyo
  • 30% línea de reserva
  • 20% resto
  • 25% otros (hospital, viajando, permisos, entrenamiento, etc.)
Incluso cuando estaban en el frente, el soldado normalmente sólo era llamado a luchar un puñado de veces al año: realizando un ataque, defendiendo la posición o participando en una escaramuza. La frecuencia del combate sería mayor en el caso de las tropas de élite.
"Estudiando francés en las trincheras", The Literary Digest, 20 de octubre, 1917.
Algunos sectores del frente veían muy poca actividad a lo largo de la guerra, haciendo que su vida en las trincheras fuera comparativamente fácil. Cuando el primer Cuerpo Anzac llegó a Francia en abril de 1916, tras la evacuación de Galípoli, se les destinó a un sector relativamente pacífico en el sur de Armentières para aclimatarse. Otros sectores estaban en un estado permanente de actividad bélica. En el frente oeste, Ypres era siempre un infierno, especialmente para los británicos situados en el saliente. Sin embargo, los sectores más pacíficos también sumaban bajas diarias por disparos de francotiradores, artillería y gas. En los primeros seis meses de 1916, antes de la ofensiva del Somme, los británicos no se habían embarcado en ninguna batalla significativa en ese sector, y sin embargo habían sufrido 107.776 bajas.
Un sector del frente se asignaba a un Cuerpo de Ejército, que normalmente tenía tres divisiones. De estas, dos ocuparían sectores adyacentes en el frente y la tercera estaría descansando en la retaguardia. Esto se replicaría a lo largo de la estructura del ejército de forma que en cada división de primera línea, que normalmente tenía tres brigadas de infantería, dos ocuparían el frente y una tercera estaría en reserva. Dentro de cada brigada en la línea del frente, que normalmente tenía cuatro batallones (regimientos en el caso de Alemania), dos estarían en el frente y dos en reserva. Y lo mismo ocurriría con las compañías y los pelotones. La rotación sería más frecuente en las divisiones más pequeñas de la estructura militar.
Chateau Wood, Ypres, 1917.
Durante el día, los francotiradores y los observadores de la artillería en globos hacían que el movimiento fuese peligroso, por lo que las trincheras estaban normalmente en silencio. Por ello, las trincheras estaban más activas durante la noche, cuando la cobertura de la oscuridad permitía el movimiento de las tropas y de los suministros, el mantenimiento y la expansión del alambre de espino y el sistema de trincheras, y el reconocimiento de las defensas enemigas. Los puntos de escucha en tierra de nadie intentaban detectar patrullas enemigas y partidas de trabajo, así como indicios de un posible ataque.
Se llevaban a cabo escaramuzas (pequeños ataques sin intención de conquistar el terreno) con el fin de capturar prisioneros y "botín" (cartas y otros documentos con información sobre la unidad que ocupaba la trinchera opuesta). A medida que la guerra seguía adelante, estas escaramuzas se convirtieron en parte de la política general llevada a cabo por los británicos, con la intención de mantener el espíritu de lucha de las tropas, y para impedir a los alemanes ocupar la tierra de nadie. Ese dominio se consiguió a un coste muy alto, y los estudios británicos tras la guerra concluyeron que los beneficios probablemente no valieron el coste.
A comienzos de la guerra se preparaban estos pequeños ataques por sorpresa, particularmente lo hacían los canadienses, pero el incremento de la vigilancia hizo que la sorpresa fuese difícil a medida que la guerra avanzaba. En 1916, las operaciones eran ejercicios muy bien planeados, con armas combinadas, y que suponían la cooperación entre la infantería y la artillería. Comenzaría con un bombardeo intenso de la artillería con el fin de evacuar o matar a la guarnición de la trinchera del frente y cortar el alambre de espino. Luego se trasladaba el bombardeo, haciendo una especie de caja o cordón que impidiese un contraataque contra la infantería.

La muerte en las trincheras


La intensidad de la guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial suponía que alrededor del 10% de los soldados murieran en la batalla. En comparación, el 5% moría en las Guerras de los Bóer y el 4,5% en la Segunda Guerra Mundial. En el frente oeste, la cifra se elevaba al 12%, mientras que la proporción total de tropas que se convertían en bajas (muertos o heridos) era del 56%. Considerando que para cada hombre de infantería en la primera línea había unos 3 soldados de apoyo (artillería, suministros, sanidad, etc.), era muy improbable que un soldado sobreviviese a la guerra sin haber recibido algún tipo de herida. Es más, muchos soldados fueron heridos varias veces en el curso del servicio.
Los servicios médicos eran primitivos, y los antibióticos todavía no se habían descubierto. Heridas relativamente pequeñas podían ser mortales por culpa de infecciones y gangrena. Los alemanes registraron que un 12% de las heridas en las piernas y un 23% de las de los brazos ocasionaban la muerte del herido, principalmente por infección. Los estadounidenses constataron que el 44% de las bajas que desarrollaron gangrena terminaron muriendo. La mitad de los heridos en la cabeza murieron y sólo un 1% de los heridos en el abdomen sobrevivieron.
Tres cuartas partes de las heridas ocasionadas en la guerra procedieron del fuego de artillería. Las heridas de ese tipo eran normalmente más problemáticas que una herida de bala: la herida era menos limpia y tenía más probabilidades de infectarse. Esto triplicaba la probabilidad de muerte por herida en el pecho cuando la herida era de artillería. Además, la explosión de artillería también podía matar a través del traumatismo provocado por la onda expansiva. Por último, a las heridas físicas se añadían los daños psicológicos, siendo muy habitual el trastorno por estrés postraumático en el caso de personas que hubiesen soportado un bombardeo prolongado.
Como en otras muchas guerras, el principal asesino en la Primera Guerra Mundial eran las enfermedades. Las condiciones sanitarias de las trincheras eran muy pobres, y solía haber numerosos casos de disentería, tifus y cólera. Muchos soldados sufrían problemas parasitarios y sus infecciones relacionadas. Además, otro caso habitual de muerte era por culpa de las temperaturas, dado que dentro de las trincheras en invierno era muy habitual encontrarse bajo cero.
El enterramiento de un muerto era un lujo que ninguno de los bandos solía poder permitirse. Los cuerpos permanecían en tierra de nadie hasta que la línea del frente se desplazaba, y para entonces los cuerpos solían estar inidentificables. En algunos campos de batalla, los cuerpos no se enterraron hasta después de la guerra, y en el frente oeste todavía siguen apareciendo restos en los campos en donde se libraron las batallas.
Transportando cuerpos, Passchendale, agosto de 1917
En varios momentos durante la guerra, sobre todo al principio, se organizaban vías oficiales para que se pudiesen recoger a los heridos en tierra de nadie y para poder enterrar a los cadáveres. Sin embargo, lo habitual era que los altos mandos no aprobasen ningún alto en la ofensiva por razones humanitarias, y por ello ordenaban a las tropas no permitir a nadie recoger los cuerpos en tierra de nadie. En cualquier caso, los soldados solían ignorar esta orden en las trincheras, porque sabían del beneficio mutuo que suponía permitir esas operaciones. Con ello, tan pronto como cesaban las hostilidades, salían partidas a recoger a los heridos, marcadas con banderas con una Cruz Roja, y a veces intercambiaban con los enemigos unos heridos por otros. Había ocasiones en las que este alto el fuego extraoficial se utilizaba para hacer un reconocimiento o reforzar una guarnición.
Una tregua muy famosa fue la tregua de Navidad entre soldados británicos y alemanes en el invierno de 1914, en el frente cercano a Armentières. Los soldados alemanes comenzaron a cantar villancicos y pronto los soldados dejaron las trincheras. Los soldados de ambos bandos intercambiaron regalos e historias, e incluso jugaron algunos partidos de fútbol. Sin embargo, los generales de los ejércitos desaprobaban estas treguas, y los británicos llegaron a organizar un consejo de guerra a varios de sus soldados.

Las armas en la guerra de trincheras

Armas de infantería
El soldado de infantería común tenía cuatro armas a su disposición en las trincheras: el fusil, la bayoneta, la escopeta y la granada.
Lee-Enfield Rifle No. 4 Mk I.
El fusil británico estándar era el .303 (7,7 mm) Short Magazine Lee-Enfield (SMLE), diseñado originalmente como una carabina para la caballería, con un alcance máximo de 1 280 m (1 400 yd), aunque su alcance efectivo estaba más cercano a los 180 m (197 yd). El entrenamiento británico enfatizaba el disparo rápido más que la puntería. A comienzos de la guerra, los británicos fueron capaces de derrotar a los alemanes en la batalla de Mons y en la primera batalla de Ypres mediante los disparos de fusil en masa. No obstante, a medida que la guerra de trincheras se fue desarrollando, la posibilidad de reunir una línea de fusileros era rara.
Por su parte, los alemanes contaban con el 8 mm (.312 in) Mauser Gewehr 98 (G98), que era tan bueno o incluso mejor que el británico en lo que respecta a fiabilidad, alcance y precisión. Estaba, sin embargo, menos preparado para el fuego rápido, debido a que admitía la mitad de balas que el fusil británico.
Fusil alemán Mauser Gewehr 98.
Los fusiles franceses (Lebel) y rusos (Mosin-Nagant) eran en general inferiores a los alemanes y británicos en la mayoría de los campos, y especialmente en fiabilidad y acabado.
El soldado británico estaba equipado con una espada-bayoneta de unos 53 cm (21 in), que era demasiado larga para ser empleada, particularmente en combates cuerpo a cuerpo. No obstante, usar la bayoneta era más seguro que disparar un fusil en esos momentos, puesto que en una mêlée (combate cuerpo a cuerpo inesperado) se podía herir o matar a un compañero en lugar de al enemigo. Los registros británicos muestran que sólo el 0,3 % de las heridas eran causadas por bayonetas, aunque un ataque con bayoneta era muy probable que acabase con la muerte del enemigo. Una carga con bayoneta podía ser efectiva para inducir el terror en las filas enemigas y animarles a huir o a rendirse. Se utilizaba mucho para rematar a enemigos heridos durante un avance, ahorrando munición a la vez que se reducía la posibilidad de ser atacados desde la retaguardia. Los soldados imperiales ingleses también llevaban su propia bayoneta M1898 "Butcher-blade" (filo de carnicero), que era un arma mortal en campo abierto, pero que también planteaba muchas dificultades de uso en las estrechas trincheras.
Muchos soldados preferían un arma tipo espada corta o incluso herramientas de construcción de trincheras antes que la bayoneta. En ese caso afilarían el final del cuchillo para que fuese tan efectivo como una bayoneta, mientras que su longitud más corta los hacía más manejables en las trincheras. Estas herramientas también podían usarse para cavar una vez se hubiese tomado una trinchera.
Dado que las tropas a menudo no estaban equipadas adecuadamente para la guerra de trincheras, en las primeras batallas eran habituales las armas improvisadas, como puñales de madera o mazas metálicas, así como todo tipo de cuchillos cortos e incluso puños americanos. A medida que la guerra siguió adelante se fue mejorando el equipamiento y se desecharon este tipo de armas improvisadas.
Las escopetas las utilizaron principalmente los americanos en el frente oeste. En lugar de una única bala a gran velocidad, la escopeta dispara un número mayor de bolas de metal llamadas perdigones. Si bien uno solo de esos balines causa mucho menos daño que una bala de rifle, la carga estándar de un cartucho de escopeta solía causar muchas heridas graves a corta distancia, incrementando las posibilidades de una herida que dejase al enemigo fuera de combate. Una escopeta cargada con cartuchos era un arma formidable a corto alcance, hasta el punto de que Alemania hizo una protesta formal sobre su uso el 14 de septiembre de 1918, estableciendo que "todo prisionero al que se le encuentre en su poder ese tipo de armas o munición pone en riesgo su vida" (aunque esta amenaza aparentemente no llegó a llevarse a cabo). Los militares estadounidenses comenzaron a usar escopetas de cartuchos modificadas especialmente para la guerra de trincheras, con cañones más cortos, cargadores más largos, sin seguro, y a menudo se equipaban con protectores del calor y con enganches para bayoneta que utilizaban la bayoneta M1917. Todavía existen descendientes de esta arma, en la forma de la escopeta de combate, y su prima la escopeta antidisturbios. También se sabe que los ANZAC y algunos soldados británicos emplearon la escopeta de cañón recortado en los saqueos nocturnos, por su poco volumen, efectividad en el cuerpo a cuerpo y facilidad de uso dentro de la trinchera. Sin embargo, esta práctica no era oficial, y se utilizaban escopetas civiles alteradas para su nuevo uso.
La granada, por su parte, se convirtió en la principal arma de la infantería en la guerra de trincheras. Ambos bandos fueron rápidos a la hora de entrenar escuadrones especialistas en bombardeos. La granada permitía al soldado atacar al enemigo sin exponerse directamente, y no requería la precisión del rifle para matar a un hombre. Los alemanes y turcos estaban bien equipados con granaderos desde el comienzo de la guerra, pero los británicos habían dejado de utilizarlos en la década de 1870 y no esperaban una guerra de asedio, con lo que al principio de la guerra los soldados tuvieron que improvisar bombas sobre la marcha, con lo que fuese que tuviesen a su disposición. A finales de 1915, los ingleses introdujeron una granada de mano propia, la Bomba Mills, y a finales de la guerra se habían usado 75 millones de ellas.

[editar] Ametralladoras

La ametralladora es posiblemente el arma más característica de la guerra de asedio, con la imagen de oleadas de infantería siendo abatidas por ráfagas de balas. Los alemanes ya habían empleado esta arma con anterioridad; en 1904 cada regimiento estaba equipado con una, y el personal que la manejaba eran unidades de infantería de élite. Después de 1915, el MG 08/15 era el estándar en el ejército alemán. Su número pasó a formar parte del idioma alemán, con el significado de "rutinario, nada especial, no digno de mención". En Galípoli y Palestina los turcos aportaban la infantería, pero normalmente eran los alemanes quienes manejaban las ametralladoras.
Puesto alemán de ametralladora.
El alto mando británico era más reacio a acoger este armamento, supuestamente por considerarlo "poco deportivo" y por pensar que animaba a la lucha defensiva, por lo que tardaron más que los alemanes en adoptarla. El mariscal de campo Sir Douglas Haig dijo en 1915: "The machine gun is a much overrated weapon; two per battalion is more than sufficient" (La ametralladora es un arma muy sobrevalorada; dos por batallón es más que suficiente),[1] lo cual acabó en un número récord de bajas británicas.
En 1915 se formó el Cuerpo de Ametralladoras, con la finalidad de proveer de suficientes equipos de ametralladoras pesadas al ejército. Fueron los canadienses los mejores en este campo, siendo los pioneros en técnicas como el fuego indirecto (pronto adoptadas por todos los ejércitos aliados) bajo la guía de un antiguo oficial de la reserva del ejército francés, el Mayor General Raymond Brutinel. Para satisfacer la demanda, la producción de la ametralladora Vickers se contrató con compañías de los Estados Unidos. Para 1917, todas las compañías de las fuerzas británicas estaban equipadas con cuatro ametralladoras ligeras Lewis, lo que incrementó significativamente su poder de fuego.
La ametralladora pesada era un arma de especialista, y en una guerra de trincheras se utilizaba de manera científica, con campos de fuego calculados cuidadosamente, de forma que en el momento en que se tuviese noticia de una explosión en el lugar exacto, se dirigiese contra el parapeto enemigo o contra la zona de alambrada destruida. También podía emplearse como artillería ligera, bombardeando trincheras distantes. Estas armas necesitaban un equipo de unas ocho personas para moverlas, mantenerlas y tenerlas abastecidas de munición.

[editar] Morteros

Los morteros eran armas que lanzaban proyectiles a una distancia relativamente corta y con trayectoria en forma de parábola. Fueron utilizados ampliamente como forma de atacar las trincheras frontales y cortar las alambradas en preparación de un asalto. En 1914, los británicos lanzaron un total de 545 granadas de mortero. En 1916 lanzaron más de 6.500.000.
El principal mortero británico era el mortero Stokes, que era el precursor del mortero moderno. Era un mortero ligero, pero fácil de usar y capaz de mantener una velocidad de disparo muy alta gracias al propulsor que se adhería a la granada. Para disparar un mortero Stokes, se dejaba caer la carga en un tubo y entraba automáticamente en ignición en el momento en que golpeaba el disparador del fondo.
Los alemanes empleaban una variedad de morteros. Los más pequeños eran lanzagranadas (Granatenwerfer) que disparaban bombas de racimo. Los morteros medianos recibían el nombre de lanzaminas (Minenwerfer), llamados "minnies" por los británicos. El mortero pesado se llamaba Ladungswerfer y lanzaba "torpedos aéreos" que contenían unos 90 kg de carga, a una distancia de más de 915 m (1 001 yd). El vuelo del misil era tan lento que los hombres que se encontraban en el objetivo podían intentar buscar refugio.

[editar] Artillería

La artillería dominaba el campo de batalla en la guerra de trincheras, del mismo modo que la fuerza aérea domina la guerra moderna. Un ataque de infantería raramente tenía éxito si se hacía más allá de la línea que cubría su artillería de apoyo. Además de disparar a la infantería enemiga, la artillería se enzarzaba en batallas con el enemigo para intentar de destruir sus baterías de cañones.
La artillería disparaba principalmente bombas de fragmentación, explosivas o, más adelante en la guerra, de gas. Los británicos también experimentaron con bombas incendiarias que hiciesen arder los bosques y las ruinas.
Cargando un obús
Los tipos de artillería eran de dos clases: cañones y obuses. Los cañones disparaban balas de alta velocidad sobre una trayectoria plana y a menudo se utilizaban para lanzar bombas de fragmentación y cortar la alambrada enemiga. Los obuses lanzaban el obús sobre una trayectoria alta, de forma que cayesen contra el suelo. Eran la artillería normalmente de mayor tamaño: el obús alemán de 420 mm pesaba 20 t y podía lanzar un obús de una tonelada a una distancia de 10 km.
Una característica crítica de las piezas de artillería modernas era el mecanismo de recarga hidráulico, que permitía que el cañón no tuviese que bajarse para recargarlo después de cada disparo. Inicialmente cada cañón necesitaba registrar su objetivo, lo cual alertaba al enemigo del inminente ataque. Hacia el final de 1917, las técnicas habían evolucionado de forma que no fuese necesario.

[editar] Gas

El gas lacrimógeno lo emplearon los franceses por primera vez en agosto de 1914, pero sólo servía para dejar al enemigo momentáneamente fuera de combate. En abril de 1915 los alemanes utilizaron por primera vez el cloro en la segunda batalla de Ypres. Una dosis lo suficientemente grande podía matar, aunque el gas era fácil de detectar tanto por el olfato como por la vista. Por otro lado, los que no morían por la exposición podían sufrir daños pulmonares permanentes.
El fosgeno, usado por primera vez en 1915, era el gas más mortífero empleado en la Primera Guerra Mundial. Era 18 veces más poderoso que el cloro y mucho más difícil de detectar. Sin embargo, el gas más efectivo era el gas mostaza, introducido por Alemania en julio de 1917. No era tan mortífero como el fosgeno, pero era difícil de detectar y permanecía en la superficie del campo de batalla y con ello podía causar bajas durante un período más prolongado. Las quemaduras que producía eran tan terroríficas que era muy raro que un herido por exposición al gas mostaza pudiera volver a estar capacitado para luchar de nuevo. Sólo el 2 % de los heridos por gas mostaza morían, principalmente por infecciones secundarias.
El primer método de empleo del gas era soltarlo desde un cilindro cuando el viento era favorable. Esta técnica era obviamente muy peligrosa, tanto por los eventuales cambios en el viento como por la posibilidad de que los cilindros fueran rotos en un bombardeo (puesto que era necesario ponerlos en la primera línea de batalla). Más tarde el gas se lanzaba mediante la artillería o el fuego de mortero.

[editar] Cascos

Durante el primer año de la Primera Guerra Mundial, ninguna de las naciones combatientes equipaba a sus tropas con cascos de acero. Los soldados que iban a la batalla utilizaban simples gorros de tela o de cuero que no ofrecían ninguna protección a las heridas por armas modernas. Las tropas alemanas empleaban el tradicional Pickelhaube de cuero (gorro terminado en un pico), con una cubierta de tela para proteger el cuero de las salpicaduras de lodo. Cuando la guerra entró en la fase de guerra de trincheras, el número de heridas letales que las tropas recibían por la fragmentación se incrementó dramáticamente.
Casco alemán Pickelhaube.
Los franceses fueron los primeros en ver la necesidad de una mayor protección e introdujeron los cascos de acero en el verano de 1915. El casco Adrian (diseñado por August-Louse Adrian) reemplazaba el tradicional quepis, y fue después adoptado por los ejércitos belga e italiano.
Casco Adrian de la infantería francesa.
Más o menos por esas fechas los británicos también estaban desarrollando sus propios cascos. El diseño francés fue rechazado por no ser lo suficientemente fuerte y por ser difícil de producir en masa. El modelo que finalmente se aprobó fue el casco Brodie (diseñado por John L. Brodie). Tenía un ala más ancha para proteger al soldado de objetos que cayesen desde el cielo, pero ofrecía menos protección a la altura del cuello. Cuando los estadounidenses entraron en la guerra, eligieron este diseño.
Casco de diseño Brodie de las fuerzas estadounidenses.
El tradicional pickelhaube fue reemplazado por el M1916 Stahlhelm (literalmente casco de acero) en 1916. Algunas tropas de élite italianas emplearon también un casco derivado de los modelos de la Antigua Roma.
Casco alemán modelo M1916 con pintura de camuflaje.
Sin embargo, ninguno de estos diseños estándar podía proteger la cara o los ojos. Se diseñaron protectores especiales para los artilleros, y los belgas probaron gafas de protección para proteger los ojos.

[editar] Alambradas

El uso del alambre de espino era decisivo a la hora de ralentizar a la infantería a través del campo de batalla. Sin él la infantería más rápida (o la caballería) podría cruzar las líneas y llegar a las bases y artillería enemiga. Una vez ralentizados, era más probable que acabasen abatidos por la artillería o por los defensores de infantería. Liddell Hart identificó el alambre de espino y la ametralladora como los elementos que había que vencer para poder recuperar la guerra móvil.
Las alambradas normalmente se construían por la noche en los sectores activos.

[editar] Fuerza aérea

La finalidad principal de las aeronaves en la guerra de trincheras era el reconocimiento y la observación de la artillería. El papel de los cazas era proteger a las aeronaves de reconocimiento amigas y destruir las enemigas, o al menos impedirles la libertad de movimientos. Esto suponía conseguir la superioridad aérea mediante la destrucción también de los cazas enemigos. Las aeronaves de localización seguirían la caída de las bombas durante el registro de la artillería. Las de reconocimiento harían un mapeo de las trincheras enemigas (primero con dibujos a mano, y más tarde con fotografías), un seguimiento del movimiento de tropas y la localización de las baterías de artillería enemigas para su destrucción con bombardeos. Los pilotos más ingeniosos llevaban consigo ladrillos para dejarlos caer sobre el enemigo en sus vuelos.

[editar] Otras armas

Los alemanes utilizaron lanzallamas (Flammenwerfer) durante la guerra, pero dado que la tecnología todavía estaba en sus comienzos, su valor era sobre todo psicológico.
A medida que la guerra iba avanzando, se usaron los aviones con misiles con aletas para que cayeran de punta.

[editar] Minas

Ambos bandos se verían envueltos en grandes competiciones de minados y contraminados. La tierra seca del Somme estaba especialmente preparada para la construcción de zapas. Sin embargo, con la ayuda de las bombas era también posible excavar en terrenos como Flandes. Había compañías especialistas en tunelados, normalmente formadas por personas que tenían experiencia civil como mineros de carbón, que construían túneles dentro de la tierra de nadie y debajo de las trincheras enemigas. Estas minas se rellenaban entonces de explosivos y eran detonadas, produciendo un gran cráter. Con ello se perseguían dos propósitos: destruir la trinchera enemiga y, gracias al montículo que producía alrededor del cráter, servir como "trinchera" cercana a la línea enemiga. Por ello, cuando se detonaba una mina, los dos bandos corrían para ocupar y fortificar el cráter.
Si los mineros detectaban un túnel enemigo, normalmente cavarían un contra-túnel, llamado camouflet, que sería detonado en un intento de destruir el otro túnel antes de tiempo. Asimismo se realizaban escaramuzas nocturnas con la finalidad expresa de destruir los trabajos enemigos. En alguna ocasión, los túneles se encontraban y se producía la lucha bajo tierra.
Estas actividades servían igualmente para poder mover a las tropas sin ser vistas. En una ocasión se trasladó una división entera a través de túneles interconectados sin que pudiesen ser observados por los alemanes.
Los británicos hicieron detonar una serie de minas el 1 de julio de 1916, el primer día de la Batalla del Somme. Las minas más grandes contenían 24 t de explosivos y fueron detonadas cerca de La Boiselle, lanzando la tierra hasta 1 220 m (4 003 pies) de altura.
A las 5.10 del 7 de junio de 1917, los británicos detonaron 19 minas para lanzar el ataque que comenzó la Batalla de Messines. La mina media contenía 21 t de explosivos, y las más grandes (a 38 m (42 yd) por debajo de St. Eloi) tenían el doble de esa cantidad. La fuerza combinada de explosivos llegó a sentirse supuestamente en Inglaterra. Las pérdidas entre los alemanes fueron de unos 10.000 hombres. El General Sir Charles Harrington comentó:
"No sé si cambiaremos la historia mañana, pero con seguridad alteraremos la geografía".
Se desplegaron otras tres minas en Messines que no fueron detonadas debido a que cambió la situación táctica. Una estalló durante una tormenta eléctrica en 1955, y las otras permanecen bajo tierra al día de hoy.
Los cráteres que dejaron éstas y otras minas en el frente occidental todavía son visibles.

La vida en las trincheras